Posteado por: Míriam | diciembre 19, 2009

Mi habitación

La persiana está abajo en este cuarto,
versos que dicen todo y dicen nada.
Pensamientos que ya empapan mi almohada,
Aute de fondo susurrando:
«je vais faire l’amour avec toi»…
No consigo concentrarme y me digo:
no seas tonta que aquí no se está tan mal.
Pero la vida me demuestra lo contrario,
día a día voy matando la esperanza de escapar.

Sólo espero esa sonrisa tribulada
y aunque mientas me regales ese instante
donde dices tan seguro
que todo irá mejor.
Esa voz que me repite cada día:
«no estés triste y descansa, vida mía,
ya verás como mañana te encontrarás mejor.

He intentado levantar esa persiana,
escribir mil idioteces que hagan gracia,
y secar mi almohada a carcajadas,
y otra música de fondo,
que no me arranque la emoción.

Y con todo he conseguido mas bien poco,
tras el cristal todo estaba nublado,
la almohada casi muere en un naufragio,
cuando oí a Silvio susurrando:
«mi unicornio azul, ayer se m perdió».

Sólo espero que consigas darte cuenta,
y aunque sea difícil al final comprendas
que aunque ponga voluntad,
no habrá nada en el mundo
que me haga olvidar que no estás cerca,
que me enseñe a vivir sin repetirme:
«cuanto te echo de menos»…


Deja un comentario

Categorías